Bombay fue el exótico nombre con el cual se bautizó en 1952 a un cabaret ubicado en el centro de la Ciudad de México. Tras cambiar de nombre en varias ocasiones, se terminó llamando Bar El Pirulí. Este tugurio, donde se disfrutaba por igual del placer, el amor, los enredos y los bailes cachondos, fue el escenario de Bellas de noche, película que inauguró el género cinematográfico conocido como «Cine de ficheras».
El término ‘ficheras’ fue utilizado durante los años sesentas en los cabarets o salones de baile de la ciudad de México. Cuando un caballero quería bailar, bailar nada más ¿eh?, con alguna dama que trabajaba en el lugar pagaba una ficha y tenía derecho a bailar una canción que podía ser danzón, mambo o alguna que otra ‘calmadita’. Ya después el término se distorsionó y fue utilizado de igual manera para obtener un baile privado (sexy baile) o bien unos tragos con la dama en cuestión.
En su periodo presidencial, José López Portillo —1976-1982—, impuso a su hermana Margarita como directora de Radio, Televisión y Cinematografía. Ella favoreció la producción cinematográfica privada y, con ello, la proliferación de un género que aportaría mucho dinero y poca calidad a los filmes nacionales: el cine de ficheras.
Abundantes desnudos femeninos, agasajos generosos al compás de bailes con sabor tropical, diálogos cómicos desbordados en albures y un muy básico argumento romántico son los elementos esenciales que podemos ver en las películas de ficheras o sexicomedias, que tuvieron su «época dorada» entre 1975 y 1982.
Las comedias eróticas italianas de los años 70 tuvieron influencia directa sobre las sexicomedias mexicanas. Por otra parte, el cine de ficheras surgió como una adaptación de obras teatrales muy exitosas desde finales de los años 60, como Las golfas (1968) y Las ficheras (1971), de Víctor Manuel Castro Arozamena, «el Güero» (1924–2011). Ésta última llegó a cumplir 2,500 representaciones en el Teatro Principal.
En 1975 Bellas de noche (1974), adaptación cinematográfica de Las ficheras, abarrotó de público cuatro salas cinematográficas durante 26 semanas. Fue una producción de Cinematográfica Calderón y estuvo dirigida por Miguel M. Delgado. La censura gubernamental impidió que la cinta se titulara Las ficheras, como la obra de teatro. Por lo tanto, a manera de «homenaje» a Luis Buñuel, el guionista Manuel Castro tomó el título Belle de Jour —Bella de día— (1967), le cambió número y horario, y así quedó: Bellas de noche.
Puro cine de calidad
Era con lo que se la chaqueteaban nuestros padres y abuelos =D